/COMUNICAE/
Para cardioproteger al público que acude a esta y otras celebraciones de la Basílica, se decidió recientemente cardioproteger sus instalaciones con un desfibrilador de última generación y formando a un equipo de 5 personas tanto en el uso de este sistema como en técnicas de Soporte Vital Avanzado (SVA) y Resucitación Cardio Pulmonar (RCP)
Los miles de fieles y turistas que acudan el próximo miércoles 22 de mayo al besamanos de la Virgen de los Desamparados, uno de los actos más multitudinarios que se celebran en honor de la patrona de Valencia, contarán con la seguridad añadida de un desfibrilador DOC® (Desfibrilador Operacional Conectado) de B+Safe.
El Besamanos a la Virgen de los Desamparados acoge cada año a decenas de miles de personas que desfilan ante la imagen peregrina de la Virgen desde las 7 de la mañana, hora en la que la basílica abre las puertas, hasta el momento que pase el último devoto ante la patrona. Un río humano constante que hace horas de cola en la plaza de la Virgen con el objetivo de besar la mano de la imagen peregrina.
Para cardioproteger al público que acude a esta y otras celebraciones de la Basílica, además del día a día del templo, se decidió recientemente cardioproteger sus instalaciones con un desfibrilador de última generación y formando a un equipo de 5 personas tanto en el uso de este sistema como en técnicas de Soporte Vital Avanzado (SVA) y Resucitación Cardio Pulmonar (RCP).
La Basílica de la Virgen de los Desamparados es uno de los templos más queridos y visitados de Valencia “y gracias a este desfibrilador – señala Nuño Azcona, director general de B+Safe- tanto los fieles que acuden a los diferentes oficios religiosos como los miles de visitantes y turistas que acuden a conocer a la patrona estarán cardioprotegidos en caso de sufrir un accidente cardíaco”.
“En la Basílica de la Virgen se ha instalado un desfibrilador ante posibles emergencias para mejorar el servicio que se ofrece a los fieles y a todos los visitantes” señala Jaime Sancho, Rector de la Basílica de los Desamparados. “Nuestro objetivo es ofrecer el servicio religioso con las mayores garantías” comenta Jaime Sancho.
El más avanzado del mercado
B+Safe ha patentado la solución DOC® (Desfibrilador Operacional Conectado) única del mercado que ofrece todas las soluciones integradas en el propio equipo que permanece conectado y operativo las 24 horas del día. El desfibrilador semi-automático Philips, unido a un sistema de comunicación, garantiza 24 horas los diferentes servicios de telecontrol, geolocalización, tele-asistencia, asistencia verbal directa de un especialista de emergencias presta al usuario, alerta automática de socorro. Además, B+Safe dispone de un centro de atención telefónica y equipo técnico propio para su mantenimiento.
Cardioprotección
Según el DECRETO 159/2017 de 6 de octubre, en la Comunidad Valenciana es obligatoria la instalación de desfibriladores en determinados espacios, como aeropuertos y puertos comerciales, estaciones o apeaderos de autobuses o ferrocarril de poblaciones de más de 50.000 habitantes, y las estaciones de metro con una afluencia media diaria igual o superior a 2.000 personas. También hay que instalarlos en centros o complejos deportivos en los que el número de personas usuarias diarias, teniendo en cuenta todos sus espacios deportivos disponibles, sea igual o superior a 500, en centros educativos con un aforo igual o superior a 1.500 personas y en establecimientos públicos con un aforo igual o superior a 1.000 personas.
Espacios cardioprotegidos conectados
La cardioprotección es una tendencia emergente orientada a la protección del corazón en caso de episodios cardíacos. El gran número de muertes por paro cardíaco en la población ha animado a gobiernos, empresas, entidades y asociaciones a concienciar a la población y tomar medidas que permitan revertir la situación gracias a la creación de zonas o espacios cardioprotegidos.
Estas zonas cuentan con, al menos, un desfibrilador, con mantenimiento garantizado y con personas adecuadamente formadas para poder garantizar una rápida actuación en caso de paro cardíaco repentino (para conseguir que vuelva a latir el corazón de la persona afectada), hasta la llegada de los servicios médicos de emergencia.
Para que las posibilidades de supervivencia ante un paro cardíaco repentino sean óptimas, se debe realizar de forma inmediata una resucitación cardiopulmonar (RCP) que permita mantener el flujo necesario de sangre oxigenada al cerebro hasta que se restablezca el ritmo cardíaco normal mediante la descarga eléctrica suministrada por un desfibrilador. El tiempo máximo para aplicar la desfibrilación a una persona que ha sufrido un paro cardíaco repentino es de un máximo de 5 minutos.
Hay identificados cuatro pasos críticos para tratar el paro cardíaco repentino, denominados:
Cadena de Supervivencia:
Reconocimiento y llamada al servicio de emergencia.
Una rápida resucitación cardiopulmonar (RCP).
Desfibrilación temprana.
SVA y cuidados post-resucitación.
Fuente Comunicae