En los últimos días se han fletado casi 100 toneladas de insumos agrícolas desde Juba a pistas de aterrizaje locales.
Juba – Con el inicio de la temporada principal de siembra en Sudán del Sur, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) está acelerando sus esfuerzos para distribuir semillas, aperos agrícolas y otros materiales de suma importancia entre algunos de los agricultores más vulnerables de esta joven nación africana.Hasta 18 vuelos cargados de semillas, aperos y equipos de pesca salen cada día de Juba, en un esfuerzo de la FAO para ponerlos en manos de los campesinos a tiempo para la siembra en los estados afectados por el conflicto del Alto Nilo y Jonglei, donde los niveles de hambre y malnutrición son especialmente altos. Los envíos aéreos complementa el transporte terrestre en las zonas a donde no se puede llegar en camión.
En los últimos días se han transportado por vía aérea casi 100 toneladas de insumos desde Juba a pistas de aterrizaje locales, lo que supone sólo una parte de los destinados a más de 175 000 familias de agricultores en situación de inseguridad alimentaria en los estados de Alto Nilo, Unity y Jonglei y que deberán distribuirse antes de finales de mayo.
“Para muchos campesinos, esta es la única oportunidad de plantar cereales este año”, advirtió Serge Tissot, Representante en funciones de la FAO en Sudán del Sur. “Sin no tienen semillas ahora –añadió- tendrán que esperar otro año para plantar, y eso significa que no obtendrán otra cosecha de cereales hasta finales de 2016”.
Hasta el momento, tan sólo un vuelo ha podido aterrizar en el estado de Unity antes de que el conflicto obligara a los organismos de la ONU y sus asociados a suspender sus actividades. La FAO está evaluando la situación y adaptando su programa para cubrir rápidamente las necesidades de miles de personas vulnerables, aprovechando cualquier oportunidad de llevar insumos a zonas más seguras.
La actual oleada de enfrentamientos llega en un momento crucial para los agricultores, que han agotado sus reservas de alimentos y cuentan sólo con las próximas semanas para sembrar.
“Tenemos una pequeña ventana de oportunidad para proporcionar a los agricultores los insumos que necesitan para comenzar a plantar”, explicó Karim Bah, Director de la Respuesta ante emergencias de la FAO en Sudán del Sur. “Teniendo en cuenta el elevado volumen que debe moverse en un tiempo muy corto, la vuelta de la inseguridad en algunas zonas y el inicio de las lluvias, hemos tenido que utilizar el medio de transporte más rápido: allí donde los camiones ya no son una opción viable, el transporte aéreo han sido la alternativa más adecuada”, explicó Bah.
La FAO está colaborando con ONG nacionales e internacionales con sede en las regiones elegidas para distribuir sobre el terreno los materiales transportados por vía aérea.
Esfuerzo en varios frentes
Los envíos aéreos son sólo una parte de un esfuerzo más amplio de la FAO para proporcionar a las familias afectadas por el conflicto y en situación de inseguridad alimentaria en Sudán del Sur con medios para producir sus propios alimentos y construir medios de vida más resilientes.
En total, la FAO tiene como objetivo asistir a 2,8 millones de personas en Sudán del Sur en 2015, aportando diversos insumos para la producción agrícola, hortícola y pesquera, así como otros tipos de ayuda.
Con la siembra en marcha, se está dando prioridad a la ayuda agrícola, con paquetes que contienen semillas de al menos tres cereales (sorgo, caupí, maíz, cacahuete y sésamo) y una azada y son suficientes para sembrar 1,3 hectáreas por familia. Los receptores pueden esperar recolectar 1 360 kg de cereales en septiembre/octubre, lo que permite alimentar a sus familias durante cinco meses.
La FAO también ha estado realizando campañas de vacunación del ganado generalizadas durante la estación seca, apuntando a los animales basados en los campamentos ganaderos, antes de que empezasen a migrar al comienzo de las lluvias.
“Hasta ahora, hemos alcanzado 2 millones de animales en 2015, protegiendo el principal activo económico y social de cientos de miles de agricultores-pastores de Sudán del Sur, así como defendiendo la salud pública ante la propagación de enfermedades animales”, señaló Tissot.
Como parte de los esfuerzos de la FAO para combatir los brotes de enfermedades del ganado, la Organización ha propiciado una reunión entre las autoridades veterinarias de Uganda y Sudán del Sur para analizar la cooperación para el control y prevención de enfermedades transfronterizas de los animales.
La agricultura tiene un enorme potencial para impulsar el crecimiento y la prosperidad de Sudán del Sur, incluso cuando la violencia limita la producción y afecta a otras actividades económicas. Con el deterioro de la seguridad alimentaria en muchas zonas del país, la FAO está incrementando sus esfuerzos para apoyar la producción de alimentos que las familias y comunidades sursudanesas necesitan de manera crucial.
El programa de la FAO en Sudán del Sur combina una serie de actividades a corto y largo plazo con el objetivo general de ayudar a los agricultores, pescadores, criadores de ganado y comunidades dependientes de los bosques a alcanzar medios de vida más sólidos y resilientes.