Mi primer contacto con la serigrafía fue en un curso en Barcelona y de eso han pasado ya más de cinco años. Fue entonces cuando me enamoré del proceso y desde ese momento, de manera autodidacta, he continuado hasta hoy.
He ido recopilando las imágenes como una cazadora de tesoros y he dado vueltas y vueltas a lo que quería hacer hasta que por fin he conseguido juntar fuerzas para lanzarme.
Me hace mucha ilusión que veáis mi trabajo y os agradezco vuestra colaboración para que este proyecto siga adelante.
¡Espero que os guste!
El mayor desafío para mí ha sido llegar hasta aquí, haber conseguido comenzar por fin a hacer realidad este sueño. Y ahora, con ánimos e ilusión de sobra para superar el reto, espero que mis serigrafías tengan una buena acogida. ¡Voy a trabajar a tope para que esas recompensas puedan llegar a manos de mis patrocinadores a tiempo para las navidades!