Para demostrar las habilidades de la tinta viva, los investigadores imprimieron el hidrogel en un patrón de árbol con diferentes secciones de las ramas del árbol que contienen bacterias sensibles a diferentes tipos de productos químicos. A continuación, untaron esos productos químicos en la piel de una persona y colocaron el “tatuaje viviente” impreso en forma de árbol en la parte superior. Cuando las ramas entraron en contacto con esas sustancias químicas, las bacterias se activaron para emitir fluorescencia .
“Este es un trabajo muy futuro, pero esperamos poder imprimir plataformas computacionales vivas que puedan ser ponibles”, dijo el investigador Hyunwoo Yuk en un comunicado . Algunos ejemplos de posibles aplicaciones futuras de este tipo de tecnología podrían ser sensores vivientes programados para monitorear biomarcadores inflamatorios o versiones ingeribles que pueden afectar la microbiota intestinal. Los materiales cargados de bacterias como este también podrían usarse para detectar contaminantes en el medio ambiente o cambios en la temperatura, por ejemplo.
La investigación se publicó hoy en Advanced Materials y puede consultar el video a continuación para obtener más información sobre el proyecto.