El mapeo de huellas dactilares de degradado, como se lo llama, utiliza cálculos matemáticos avanzados para verificar las variaciones locales en el espesor del hielo de todos los sistemas de drenaje de hielo del mundo. Cuando mapea todos estos degradados, puede determinar a dónde irá finalmente el agua. Y es más complicado de lo que crees: si se derrite una gran cantidad de hielo, en realidad puede reducir el nivel del mar en ciertas áreas debido a la atracción gravitacional reducida.
Las predicciones resultantes pueden ser sorprendentes de múltiples maneras. Por un lado, la proximidad no es necesariamente un indicador de qué glaciares debe preocuparse. La ciudad de Nueva York tiene que preocuparse por los glaciares en el noreste de Groenlandia (los más alejados), por ejemplo. En cuanto a ese efecto gravitacional? El nivel del mar alrededor de Oslo, Noruega en realidad caería si solo los glaciares en la misma área de Groenlandia se derritieran. Mientras tanto, romper las capas de hielo en el oeste de la Antártida representaría el mayor peligro para Sydney.
No es exactamente el descubrimiento más alentador, pero podría ser importante si no hay forma de ralentizar o detener dramáticamente el proceso de fusión. Los planificadores podrían usar los datos para comprender si necesitan muros de contención y otras medidas para evitar inundaciones. Nos guste o no, ese know-how puede volverse crucial en las próximas décadas.