Servicio de monitoreo agrícola y forestal que permite conocer en tiempo real variables críticas del ambiente.
El crecimiento sostenido en el consumo mundial de productos agrícolas (1,6% anual para la próxima década) ha exigido una modificación de la composición, calidad y diversificación de la demanda de alimentos, observándose además una mayor preocupación por la alimentación sana y saludable (reducción de pesticidas y otros químicos), en medio de una población mundial que ha crecido en un 25% entre 2005-2015.
La agricultura chilena está instalada en la más alta competencia de los mercados internacionales, teniendo la necesidad creciente de procesos productivos que cuenten con tecnología eficiente, situación considerada en la Política de Estado para la agricultura chilena 2014.
Por lo tanto, surge la necesidad de optimizar recursos naturales (escasez de agua), y recursos humanos (escasez de mano de obra), sumado a los fuertes cambios climáticos que han mantenido la temperatura inestable, provocando fuertes heladas y pérdidas en la producción agrícola nacional (reducción en exportaciones y pérdidas estimadas en US $823 millones en frutícolas), lo que a su vez ha provocado un aumento en los costos por seguros agrícolas debido al aumento del riesgo climático.