LA VOZ debe seguir oyéndose porque es un programa caracterizado por la independencia, la veracidad y la defensa de la libertad.
Es nuestra convicción que LA VOZ debe seguir oyéndose porque es un programa radiofónico caracterizado por la independencia, la veracidad y la defensa de la libertad. Su opinión es incisiva y bien documentada; su información es objetiva y global y sus secciones de economía, literatura, psicología, gramática y entrevistas cuentan con un nivel de profesionalidad difícil de encontrar en la radio actualmente. Precisamente esa objetividad y esa independencia explican que llegue a un gran número de oyentes y, a la vez, que no dependa de la publicidad, pública o privada, para su mantenimiento.
Las dos primeras temporadas de La Voz fueron sufragada totalmente por el propio director en todos los gastos relativos a los contenidos del programa y colaboradores. Esa circunstancia, unida a la ausencia de financiación de cualquier fuente, ha llevado al programa a correr el serio riesgo de desaparecer.
Lamentablemente, la empresa gestora del anterior Crowdfunding todavía no nos ha abonado en torno al 75% de la cifra recaudada, lo que, muy posiblemente, de no solventarse a la mayor brevedad, nos llevará a entablar acciones judiciales. Dada la lentitud proverbial de la justicia española, no podemos, pues, contar con ese dinero para esta temporada en la que, una vez más, el director del programa ha corrido con todos los gastos sin percibir además estipendio alguno por su labor.
Nuestro firme propósito es que LA VOZ no se deje de escuchar porque es LA VOZ de los que no tienen voz; LA VOZ en defensa de la libertad y LA VOZ de la independencia frente al silencio, la información sesgada y la manipulación. Para conseguirlo, sólo podemos apelar a nuestros oyentes.
Mantener el programa vivo es posible con muchos pocos y desde Kickstarter ustedes pueden apoyarnos y formar parte de esta corriente de verdad y libertad.
No vamos a ocultar que si, al final, no conseguimos lograr alcanzar la cifra de este Crowdfunding, no nos quedará más remedio que dejar de emitir. Por el contrario, si lo logramos, quedará asegurada nuestra presencia por una nueva temporada en medio de los tiempos tan difíciles que nos esperan política, económica y socialmente en nuestro país. La decisión está en sus manos.